Aunque los medios de comunicación siempre serán necesarios , es claro que el nivel reporteril y de información en los espectáculos se han vuelto una epidemia de chismes y un periodismo de mala calidad. Aunque reporteros impreparados y camarágrafos mal educados se sientan indispensables para la difusión de un evento artístico, quien acude a ellos de una manera rogona, deberá también valorar qué tanto le conviene la asistencia de determinados medios de mala calidad, que difunden mal y poco; y romper aquel mal entendido principio de que la publicidad mala o buena siempre será conveniente a no tener publicidad.
