Cuando un artista está en plenitud busca representantes para
obtener contratos cuando ya no lo está, busca asesores para
armar escándalos. Tal es el caso de Lucía Méndez quien con pose de diva, interrumpe una
conferencia de Yuri, interrumpe su
actuación teatral para dirigirse a parte de nuestro equipo porque le estaba
haciendo captaciones, arma un escándalo al ir a votar a la ANDA, porque un fotógrafo
la retrata, se saca fotos alegres en el velorio de Joan Sebastián, se
indigna que la comparen con Verónica Castro, cuando dichas comparaciones es lo
único que la mantiene vigente y siendo la única Diva de la televisión por
naturaleza, deteriora su grado,
queriendo abusar de éste. ¿estaremos
frente a la decadencia de una diva?, ¿frente a una mala estrategia
publicitaria? O ¿frente a una crisis existencial propia de su edad y deterioro
físico?. Esperemos pronto recuperar a la Lucía cantante, a la Lucía artista.