Con la culminación de la corona de Valeria del Río como
reina de los mariachis y músicos de Garibaldi, terminó el reinado más
importante en la historia de los festejos de Santa Cecilia. Se podrán recordar a otras reinas que antecedieron a Valeria y a
otras que mereciendo el nombramiento de pronto
las revocaron inexplicablemete; sin embargo el paso marcado por Valeria ha quedado
acentuado para una plaza de relevancia a nivel internacional como es Garibaldi, pero también una
plaza descuidada y secuestrada políticamente por aquellos que cada año en la
fiesta tradicional, prometen salvar este patrimonio de la humanidad, que mancha
sus banquetas de basura, de vicio y hasta de sangre, con la única autoridad que
la música mexicana. Más en www.somoselespectador.blogspot.com