Sesenta y dos años parecen ser pocos para que la memoria colectiva pueda olvidar a un ídolo. El recuerdo y amor a Pedro Infante por parte del pueblo de México se mantienen vivos y las lágrimas siguen brotando como si la tragedia que arrebató la vida del artista, hubiera ocurrido, no hace tantos años. El Panteón Jardín volvió a vivir la misma estampa que se repite desde aquel 15 de abril de 1957, cuando el ídolo de Guamúchil adoptó su última morada. Desde aquella primavera del 62 a nuestras fechas; han muerto y resucitado varios "méxicos", y el país se ha transformado del presidencilismo dictatorial, a la alternancia; del nacionalismo encausado al neoliberalismo arrollador, del fraude electoral a la alternancia y a la transformación electorera; pero en lo único que no ha cambiado el país, es en la fidelidad de la comunidad social con su organización política y común, por el amor a Pedro Infante, que en el recuerdo a sus 62 años de fallecido, quedó simbolizado con un girasol que le fue entregado en su tumba, por Lupita Lu quien es heredera del talento de su abuelo para el mundo y de la presencia de la familia Infante, encabezada por Lupita Infante Torrentera, que honran con acciones y talento; el recuerdo hecho presencia permanente, del artista más honrado después de su vida, en la historia artística del país. Temas que fueron éxitos en la voz de Pedro, ahora fueron interpretados por la hermosa cantante Sophie Corral, por los cantantes Julián, Humberto Cravioto, Yahir y Raúl Sandoval, por la linda María Fernanda y por otras estrellas más, quienes observan el ejemplo de una artista que se entrego al pueblo para que el pueblo después lo hiciera a él, y para siempre. Más en www.somoselespectador.blogspot.com