El Palacio de Bellas artes que se mantuvo cerrado para JOSE JOSE y para otros talentos de la música popular por gobiernos cortos de mente y corruptos; ahora pagó su deuda con El Príncipe de la canción, ya que aunque el cantante nunca rindió un recital en el escenario del recinto de mármol, si fueron recibidos sus restos, como un reconocimiento y un perdón, por parte de las actuales autoridades y del gobierno del país para el artista.