Sin filias ni fobias y en pleno análisis, en el periodismo de espectáculos siempre se hace aquella pregunta existencial de quién es más importante, el periodista o el artista. La respuesta más coherente es decir que ambos personajes son importantes, pero si hablamos de orden de importancia, la actriz, modelo y conferencista Carmen Campuzano en una entrevista que le otorgó al charlista de nota rosa, Gustavo Adolfo Infante, dejó en claro que lo más importante es el artista, y que en una entrevista no existen preguntas torpes cuando existen respuestas inteligentes. Campuzano logró invertir una emisión que parecía descarnada, para convertirla en un programa de ejemplo de vida y hasta didáctico de como afrontar las malas experiencias y aprovecharlas en favor para un final exitoso en voz de una estrella. Infante que en su programa "El Minuto que cambió mi Destino" ha preguntado en otras ocasiones y a otras entrevistadas, hasta cómo perdieron su virginidad, ahora se topó con una mujer sensible y preparada que no en valde ha logrado destacar a nivel internacional. En una nueva era de la comunicación en donde se acabaron los monopolios televisivos y los abusivos comunicadores que se decían líderes de opinión, es que Carmen Campuzano dejó en caro, que el artista es la materia prima del periodismo de espectáculos y por tal motivo, es más importante que cualquier periodista que pueda practicar el amarillismo, que resulta funcional en las programaciones de consumo que buscan sean vistas por el televidente poco pensante para mantenerlo sin capacidad de reacción, y por ende un torpe ciudadano, mientras que los dueños de las empresas televisivas realizan negocios millonarios a base de un tráfico extorsionador y manipulador que nada tiene en relación con el entretenimiento ni el periodismo con el cual pretextan sus objetivos, por lo que que usan a comunicadores como Gustavo Adolfo Infante, que lo único que ofrece es lo superfluo en vez de un periodismo de fondo que está lejos de ser, un periodismo de chismes. Carmen Campuzano con su presencia, logró que televidentes que aprueban la escala de Wechsler y que no acostumbran a sintonizar este tipo de programas, ahora hayan volteado a la pantalla para escuchar su sabiduría y admirar su belleza pero también logró para bien de IMAGEN TELEVISIÓN, que el canal haya sido sintonizado por aquellos espectadores que no acostumbran atender este tipo de charlas intrascendentes ante la importancia de una voz autorizada como Carmen Campuzano, que lejos de ser famosa, también es artista. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
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sábado, 2 de noviembre de 2024
LA ESCALA DE WESCHLER PARA EL TELEVIDENTE
Sin filias ni fobias y en pleno análisis, en el periodismo de espectáculos siempre se hace aquella pregunta existencial de quién es más importante, el periodista o el artista. La respuesta más coherente es decir que ambos personajes son importantes, pero si hablamos de orden de importancia, la actriz, modelo y conferencista Carmen Campuzano en una entrevista que le otorgó al charlista de nota rosa, Gustavo Adolfo Infante, dejó en claro que lo más importante es el artista, y que en una entrevista no existen preguntas torpes cuando existen respuestas inteligentes. Campuzano logró invertir una emisión que parecía descarnada, para convertirla en un programa de ejemplo de vida y hasta didáctico de como afrontar las malas experiencias y aprovecharlas en favor para un final exitoso en voz de una estrella. Infante que en su programa "El Minuto que cambió mi Destino" ha preguntado en otras ocasiones y a otras entrevistadas, hasta cómo perdieron su virginidad, ahora se topó con una mujer sensible y preparada que no en valde ha logrado destacar a nivel internacional. En una nueva era de la comunicación en donde se acabaron los monopolios televisivos y los abusivos comunicadores que se decían líderes de opinión, es que Carmen Campuzano dejó en caro, que el artista es la materia prima del periodismo de espectáculos y por tal motivo, es más importante que cualquier periodista que pueda practicar el amarillismo, que resulta funcional en las programaciones de consumo que buscan sean vistas por el televidente poco pensante para mantenerlo sin capacidad de reacción, y por ende un torpe ciudadano, mientras que los dueños de las empresas televisivas realizan negocios millonarios a base de un tráfico extorsionador y manipulador que nada tiene en relación con el entretenimiento ni el periodismo con el cual pretextan sus objetivos, por lo que que usan a comunicadores como Gustavo Adolfo Infante, que lo único que ofrece es lo superfluo en vez de un periodismo de fondo que está lejos de ser, un periodismo de chismes. Carmen Campuzano con su presencia, logró que televidentes que aprueban la escala de Wechsler y que no acostumbran a sintonizar este tipo de programas, ahora hayan volteado a la pantalla para escuchar su sabiduría y admirar su belleza pero también logró para bien de IMAGEN TELEVISIÓN, que el canal haya sido sintonizado por aquellos espectadores que no acostumbran atender este tipo de charlas intrascendentes ante la importancia de una voz autorizada como Carmen Campuzano, que lejos de ser famosa, también es artista. Más en www.somoselespectador.blogspot.com