La democracia simplista o irreal se basa únicamente en las elecciones libres y como resultado un gobierno de mayoría moderada. Realmente la Democracia tiene su verdadero fundamento en la libertad de expresión con lo que se obtiene el desarrollo político, social y económico. Sólo se puede ejercer la libertad de expresión si es aparejada a la libertad y derecho a la información y a la libertad de ejecución. En México la limitación de libertades es consecuencia de elecciones de simulación y en el control educativo, así como el control de los medios masivos de comunicación al servicio de una funcionalidad de gobierno y no a un derecho de libertades. La radio que es el medio por excelencia para informarse y comunicarse y que no ha sido remplazado ni por la televisión ni por el internet, y que por el contrario lo han integrado a un esquema multimedia, ya que por su inmediatez y alcance es el más comprometido a luchar por el derecho a la libertad de expresión y al derecho de información e intentar ganar la batalla contra mafias de poder, sindicalismos, asociaciones, cámaras, leyes, concesionarios, patrocinadores con fines de control político y cultural y gobiernos empeñados a que dicho medio de comunicación este al servicio de los intereses de una línea política y no de los gobernados, queriendo eliminar de la radio, su función social y de interés público, mediante proyectos banales con locutores de deslumbrón y periodistas comprados por el sistema de poder que buscan la confianza del público con críticas de forma y no de fondo y no incluyendo en los micrófonos a todas las corrientes artísticas, culturales y diversidad de filosofías.