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martes, 12 de abril de 2016

VICENTE FERNANDEZ ¿SE VA UN IDOLO?















El próximo sábado 16 de abril,  el cantante de música mexicana con Mariachi, Vicente Fernández se despide de los escenarios en un histórico concierto en el Estadio Azteca, después de su gira del adiós desde el 2010 cuando al anunciar su retiro se abocó a la tarea de organizar una magna gira por México, España, Sur y norte de América y los Estados Unidos. Con su concierto de despedida,  que será transmitido para la televisión mexicana y estadounidense, Vicente Fernández culmina una brillante trayectoria artística al adueñarse, prácticamente de la radio mexicana, durante muchos años y así,  haber logrado más de 70 millones de ventas en discos. Fernández como una vez cumplió su promesa de retirarse del cine mexicano pese a que sus películas fueron muy taquilleras, ahora determina retirarse a casi medio siglo de iniciada su carrera como cantante. Vicente Fernández se convierte en el máximo referente de la música mexicana después de la desaparición de grandes figuras como Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís sin que ningún otro intérprete ranchero representara nuestra herencia musical. La televisión mexicana planeó promoverlo como el hombre que abanderara la música mexicana al existir más voces femeninas que masculinas en este género musical. Sin embargo la interrogante es: de haber existido más competencia, el cantante de Huentitlan el alto de Jalisco, ¿habría sobresalido como lo logró hacer?. Para nuestro punto de vista, Fernández hubiera logrado ser muy exitoso, pero no de la magnitud en que alcanzó el éxito al cargar con el monopolio de ser el abanderado de la televisión para  la música mexicana, ya que si bien es cierto, Vicente es un hombre con un enorme talento, también es cierto que el impulso de su casa disquera y de la Empresa Televisa fue fundamental para sobresalir sobre otros cantantes que no recibieron ni un mínimo apoyo, aunado, a que una vez apoderado del mercado, Vicente Fernández se encargó de poner piedras en el camino a quien no fuera de su cercanía, para evitar perder su monopolio y siendo un cantante reconocido en México y el mundo, jamás tomó iniciativas ni tuvo interés de apoyar a la música mexicana, más que con sus grabaciones en disco. De igual forma, tampoco se interesó por apoyar a nuevos valores, salvo aquellos que  fueron de sus agrados   y que se cuentan con los dedos como Pedro Fernández y en donde era claro que   Vicente  sentía no le  representaban ningún  peligro para  su popularidad o interéses. caso contrario al apoyo que le brindó a su hijo Alejandro cuyo talento tampoco está en duda, pero si las maneras y formas, en que bajo el respaldo de  Vicente ha logrado mantener y limpiar el camino sin que se haya presentado una competencia sana y leal con otros intérpretes, ya que Vicente Fernández siempre  ha influenciado  en las grabaciones y distribución discográficas, ya que nadie puede promover un material  cuando existen  "trabas" en la radio, la televisión y negativas en los lugares de presentación personal. Regresando a la gran trayectoria de "El Chente" debemos agregar que logró llegar al corazón del pueblo, por su talento y por los factores antes mencionados, pero tampoco ha sido Fernández, la máxima voz de nuestro país, como lo ha sido Pedro Infante, Marco Antonio Muñiz o José José, a pesar de que Vicente Fernández era dueño de un sello propio que le provoco masivas  ventas de discos y el justo contacto que sus promotores buscaban. Ahora que Vicente Fernández termina su carrera interpretativa, debemos concluir que deja un aporte al disco, a la radio, al arte y al crecimiento de los grandes  compositores mexicanos, situación que hubiera podido haber sido redonda; si también se hubiera preocupado por ayudar a los nuevos valores o por lo menos no complicarles el camino de una manera desleal, ya que de no haber existido este último factor, entonces quizá en este momento, estaríamos hablando sin dudar,  de un ídolo y no de un cantante que por vendedor de discos y popularidad ha hecho historia.