JOSE JOSE de ser un ídolo viviente ha pasado a ser un inmortal a la altura de Pedro Infante; no solamente por su talento, simpatía y acercamiento con el pueblo de México; sino también por su calidad humana, que de todos era sabido, y de historias que se están dando a conocer posteriormente a su muerte. Como es el caso del compositor de Nicaragua, Adán Torres, quien se acercó al cuarto de hotel del Príncipe en una visita que hizo a aquel país, para entregarle la letra y música de su composición "Almohada" para que pudiera escucharla e interesarse en grabarla. A Jo´se le encantó el tema desde sus primeras tonadas, y se quedó con la hoja de papel en donde se plasmaba la obra, prometiéndole a Adán que la iba a registrar a nombre del compositor en México, al no haber estado registrada. Pudiéndose el cantante quedarse con la obra musical de aquel desconocido, José José efectivamente la registro a nombre de Torres, quien perdió la comunicación con el cantante, debido a los conflictos armados en Nicaragua. Adán se refugio en los Estados Unidos y cuando más lo necesitaba económicamente, de pronto fue localizado por la casa disquera en donde José José grabó "Almohada", para notificarle de todas y cada una de sus regalías que se habían acumulado, gracias a la honestidad de José José. El compositor de Nicaragua, narró con lágrimas en sus ojos, tal hecho hasta antes desconocido. Y agregó, "Cuando escuché mi canción en su voz, me sorprendí de lo maravilloso que había superado mi obra".