La cobertura de las elecciones intermedias 2021, nos ha marcado la jubilación de comunicadores que eran parte de la vida informativa del país a cambio de nuevas caras informativas, en donde hasta Paola Rojas quien es una informadora casi de última generación se aprecia más legendaria que los nuevos informadores, aunque talentosa. La razón de la salida de varios ex amos del micrófono, es principalmente su falta de credibilidad. Los Lópezdórigas y otros condicionadores de la noticia, se han tenido que refugiar en estaciones de radio, ante las inforedes y la pantalla casera que los aprecia como una carcacha tronada, cuales vehículos obsoletos que se pasean por la habana, Cuba; que aunque a algunos parecen darles utilidad, lo cierto es que solamente se aguarda que les truene la máquina.