Mientras que en esta misma semana se coronaba por séptima vez a Aída Cuevas como reina de los músicos de Plaza Garibaldi, por otra parte, en el Nuevo teatro Silvia Pinal de la CDMX se coronaba como reina estrella a Alejandra Avalos por la comunidad Lesbicógay y madrina del show de Las perras del Mal. Ante tantas coronaciones a Aída en Garibaldi, inclusive hasta de manera consecutiva hasta llegar al abuso, nos preguntamos ¿Qué necesita Alejandra Avalos para tener el mismo merecimiento?. Aunque el éxito de Alejandra fue rotundo en los años ochentas como baladista, ahora la columna vertebral de su carrera ha sido la música con Mariachi, en donde otras organizaciones ya la han coronado como reina del marichi, ya que la cantante tiene más de una década dedicada a ese género, sin embargo para el Comité de la Fiesta de Santa Cecilia, existe una ceguera inaudita que ha dejado fuera de homenaje a grandes figuras de nuestra música como lo es Alejandra Avalos y otras estrellas del canto mexicano como la propia Cecilia Gallardo, Itzel Hernández, Paola Preciado, Majo Aguilar, Martha María, y tantas otras, por el monopolio que se le ha otorgado a Aída Cuevas, cuyos honores no quiere decir que no san merecidos, pero que los organizadores tienen que voltear también a mirar a otras igual de grandes artistas, porque si no son capaces de elegir a una nueva reina de una generación tan rica en exponentes femeninas de la música mexicana, mucho menos lo serán para salvar a Garibaldi de ser un barrio descuidado, siendo que debería ser la riqueza cultural y turística principal de la CDMX y una de las más importantes de la República Mexicana.Más en www.somoselespectador.blogspot.com
