Los ídolos de barro que aparecen en los medios masivos, producto de la autopublicidad, del pago de espacios, premios y entrevistas para llenar su vanidad y falta de talento, también son construidos para normalizar el bajo nivel cultural y artístico y como bufones al servicio de los intereses empresariales de consumo y dominación económica. Así tenemos premiaciones como los Oscars que con agencias informativas opacan la gran noticia para la industria del cine de los últimos años, que consiste en que la actriz rusa Yulia Peresild para grabar la cinta “Desafío” tuvo que
trasladarse al espacio exterior, lo que muchos ignoran, y mientras consumen la información difunden de que Eugenio Derbez es el gran
ganador del Oscar cuando la estatuilla fue dedicada a la película en la que él hace un papel secundario, y se deja de lado el primer viaje espacial para filmar una película de ciencia ficción con situaciones naturales, o se publicita mucho de que Rommel Pacheco acudió
a cuatro Juegos Olímpicos, cuando lo que hizo fue cortar una generación declavadistas jóvenes por sus intervenciones olímpicas en donde no ganó ni una medalla, mientras tanto, el
mundo vive el primer filme realizado mediante un viaje espacial. Sin estos medios
direccionales, que en la visualización de la agenda de cantantes extranjeros que se presentarán este año en conciertos en México, no marca como la fecha más importante para este 2022, la despedida artística de Joan Manuel Serrat en el Auditorio Nacional de la CDMX y sí subrayan con la venta de boletos con precios excesivos, el concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca. La publicidad con el fin de sobrevalorar un producto, hacen de la imagen de Eugenio Derbez , en apariencia ser un gran actor con premios importantes, cuando no lo es, y aunque destroza la escuela de la dinastía
Soler, la simplicidad del consumo, lo coloca a la altura de poder defender intereses de dominio
empresarial de X González frente al Presidente de la República, que es de los mandatarios más populares en el mundo y que en cambio cuenta con una trayectoria de lucha y de logros
más trascendente de quien protagoniza a
“Armando Hoyos” y sobretodo, quien tiene
mayor credibilidad y calidad moral de quien recibiendo presupuesto del gobierno,
aparentaba ser un realizador autónomo y apoyado solamente por la iniciativa
privada para sus películas comerciales. Más en www.somoselespectador.blogspot.com