Aquellos comunicadores que engañaron al público, con una careta de ser honestos, y que prevenían a los ciudadanos de que una opción política favorecida en su voto, podría ser un peligro para México, mientras que la otra (que sí lo fue) era la más adecuada para un país progresista, y que se involucraron en proyectos ventajosos para los empresarios disfrazados de obras de caridad, y que fingieron la censura presidencial para lanzarse como candidatos a la presidencia de la república, además de que recibían apoyos económicos subterráneos por parte del gobierno en turno para suavizar sus comentarios en el micrófono; ahora han sido exhibidos ante la llegada de un gobierno legitimo que ha desechado las simulaciones, por lo que sin necesidad de censurar a los comunicadores mal intencionados, ha sido su falta de veracidad la que ha provocado su derrumbe por la baja audiencia y con ello su decadente comercialización, hasta llevarlos a la quiebra de oyentes y de anunciantes. Así ocurrió con Pedro Ferriz de Con que con su nula moralidad, tuvo que salir, casi recién ingresado a la programación de Grupo Siete, cuando muchos radioescuchas hasta ahora se enteraron que estaba de nuevo en radio, ya que estaban distraídos escuchando otras mejores opciones. Más en www.somoselespectador.blogspot.com