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martes, 4 de febrero de 2020

LO CHISTOSO DE LA LIBERTAD















Se ha dicho mucho, que el humor es una característica de los mexicanos y que nace hasta en las desgracias, el humor político y la caricatura, es casi una tradición en el periodismo, sin embargo existen chistes sobre Jesucristo, sobre ciertos comportamientos de  regiones del país o enfermedades humanas,  que incomodan, y otros que de plano han sido censurados, ya que así como muchos hemos escuchado chistes sobre las suegras, borrachitos, homosexuales o la impotencia sexual; pocos o casi ninguno, hemos escuchado chistes sobre la Virgen de Guadalupe o el incesto por ejemplo,  que son temas que no se difunden  tan de prisa en las bromas habladas. La misma molestia ocurre, cuando se bromea de un cambio tan importante para el país como resulta el que encabeza Andrés Manuel López Obrador en medio de comentarios  y conducta de resistencia, razón por la cual, la mayoría de los mexicanos atacaron al chisitero que se hace llamar "El Costeño", quien en su rutina, incluyó bromas sobre el presidente de la República  que no renueva desde hace veinte años, por lo que en su show ha imperado   la groseria fácil y la falta de actualización de su narrativa,  situación que es delicada cuando se abordan  temas políticos. La bipolarización que guarda el país y la falta de gracia trajo la protesta colectiva de muchos que fueron los que llevaron a López a la presidencia, sobre lo realizado por el tal Costeño. Sin embargo otros comediantes profesionales y con rutinas actuales, también bromearon con las expresiones presidenciales, y ni quien dijera nada. Lo que hace constatar, que la irritabilidad no es por tocar a un personaje sino por la manera grotesca y mal intencionada que se toca a dicho personaje. Con lo que se ha dejado en claro, el dolo de una conducta, la manera de querer llamar la atención a costa de lo que sea y   la  inexistente fuerza censuradora del gobierno en turno, cuando muchos se dicen perseguidos políticos y protestan lo que en anteriores gobiernos corruptos, callaban. Más en www.somoselespectador.blogspot.com