La revolución de la administración pública y del gobierno
por parte del lópezobradorismo, resulta evidente en menos de tres años. el
Presidente ha desaparecido las entrevistas cexclusivas con la supuesta elite
del periodismo, los boletines de prensa cargados de chayote y las
conversaciones a modo por las conferencias de prensa matutinas, sin preguntas
prefabricadas y con transmisión en vivo y a todo color, que son muy diferentes
a las que se organizaban para Echeverria, Díaz Ordaz, Salinas, Peña y los demás
prepotentes mandatarios. La aparición del Titular del ejecutivo federal ante
los medios, se divide en varios objetivos y secciones, sin que se pueda
descartar el propagandismo de su gobierno, pero también la aclaración y
defensa ante la lucha mediática que le
han declarado los medios informativos que son propiedad del empresariado
saqueador del país. En las charlas presidenciales, se plantean los programas y
avisos de gobierno en vez de gastar presupuesto en anuncios de radio o
televisión que pueden ahorrar gastos y dar una comunicación directa, denuncias
que provienen de los propios periodistas, el debate público pocas veces visto
entre prensa y gobernante en todo el
mundo y el mensaje ideológico que no proporcionan los medios nacionales. La
acción de libertad de prensa y derecho
de información que ha instituido el presidente López Obrador, ha sido copiada
por otros gobernadores que incluso antes de su llegada a la presidencia, se
dedicaban a amenazar periodistas y ahora ya conversan con ellos aunque sea
prepotentemente. El presidente ha convertido sus conferencias de prensa en
tendencia, incluso para miembros de otros poderes como el legislativo, y hasta
el judicial, tal es el caso, de la conferencia que brindó esta semana, el
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldivar Lelo
de Larrea, cuando antes, era un ministro de consigna, alas ordenes del
expresidente y con exagerada secrecía, cuando ahora se ha tenido que adaptar a
los nuevos tiempos, impulsados por la transparencia lópezobradorista, que
incluso no se pone en práctica en conferencias de prensa en donde los
expositores son periodistas o estrellas
de televisión. Más en www.somoselespectador.blogspot.com